Autoridades realizaron recorrido por establecimientos nocturnos para verificar niveles de ruido e iniciar medidas de control.
Denuncias ciudadanas motivaron la intervención
Las quejas de residentes por el exceso de ruido en un sector de Buga llevaron a las autoridades a realizar una visita interinstitucional para identificar las fuentes generadoras de contaminación auditiva y aplicar la normatividad vigente.
Durante el recorrido, se midieron los niveles de sonido en distintos puntos con el objetivo de equilibrar el desarrollo comercial con el derecho al descanso de los habitantes.
Personería acompaña labores de control
El Personero Municipal explicó que esta visita se realizó tras una convocatoria de la CVC y la Secretaría de Gobierno, como respuesta a reclamos frecuentes por el alto volumen en establecimientos nocturnos.
Indicó que el fenómeno del ruido es un problema creciente en todo el país, por lo que recientemente se expidió una ley antirruido que faculta a la Policía para incautar los elementos responsables de la alteración sonora.
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Un reto normativo y cultural
Desde la Personería se advierte que el problema del ruido no es solo de regulación legal, sino también un tema cultural.
La coexistencia entre zonas de entretenimiento y residencias, influenciada por cambios en el Plan de Ordenamiento Territorial, ha generado tensiones entre el derecho al trabajo de los comerciantes y el bienestar de los vecinos.
Por ello, se considera clave la mediación y el uso de herramientas como los decibelímetros para tomar decisiones adecuadas sin afectar injustamente a ninguna de las partes.
Acciones frente a las quejas ciudadanas
El Personero explicó que, al recibir quejas, la Personería las traslada a la Secretaría de Gobierno, la cual remite los casos a las inspecciones de Policía.
Allí se citan a los comerciantes señalados, se realizan visitas, se hacen advertencias y, en algunos casos, se solicita apoyo de la CVC para verificar con equipos especializados si los niveles de ruido superan los límites permitidos.
En caso de incumplimiento, podrían aplicarse sanciones, incluidas órdenes de cierre.
Diálogo para una ciudad más armónica
La Personería insiste en que el propósito de estas visitas no es afectar la economía local, sino encontrar puntos de equilibrio entre el desarrollo comercial y la calidad de vida.
Por eso, su rol consiste en acompañar audiencias y procesos, garantizando que se respeten tanto los derechos de la comunidad como los de los comerciantes.
