Ante el aumento de escombros en espacios públicos, el Concejo Municipal de Buga citó a entidades clave para enfrentar la problemática ambiental y operativa.
Crisis por residuos de construcción se agudiza
La ciudad de Buga enfrenta una creciente crisis por la inadecuada disposición de residuos de demolición y construcción (RCD).
Desde el cierre de la escombrera de transferencia ubicada en la calle 30 hace seis meses, han proliferado puntos de vertimiento ilegales. Esta situación afecta el medio ambiente, la salud pública y la movilidad urbana.
Sesión extraordinaria del Concejo Municipal
El pasado martes 5 de agosto, el Concejo Municipal de Buga realizó una sesión especial en la que participaron representantes de la CBC, Veolia y funcionarios de las secretarías de Gobierno, Agricultura, Planeación, Jurídica y Gestión del Riesgo.
También asistieron voceros del gremio de motocarros —encargados del transporte de escombros— y habitantes de zonas afectadas como Pueblo Nuevo.
Durante la jornada se expusieron los impactos del cierre de la escombrera y la falta de un sitio oficial para la disposición de residuos.
Desde la comunidad se exigió agilidad en la habilitación de un nuevo «punto limpio» y se propusieron soluciones transitorias mientras se concreta una alternativa definitiva.
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Solución inmediata y medidas regulatorias ante escombros
Como respuesta, la administración municipal anunció la instalación de contenedores («amply roll») en la entrada del parque de disposición de Veolia para facilitar el trabajo de los motocarros.
Esta medida será respaldada mediante un decreto que regulará la disposición de RCD en la ciudad.
«Es una directriz de nuestra alcaldesa Karol Martínez encontrar una solución inmediata que tenga en cuenta el componente social de este gremio», afirmó uno de los funcionarios presentes.
Plan a largo plazo: punto limpio y planta de aprovechamiento ante escombros
Paralelamente, se avanza en la adecuación de un predio ubicado detrás del frigorífico municipal, cerca a la cárcel distrital, que ya cuenta con concepto favorable de uso del suelo por parte de la CVC.
En ese lugar se desarrollaría un punto limpio y una planta de aprovechamiento para residuos de construcción, lo que permitiría un manejo técnico y sostenible.
Además, la administración contempla incluir el servicio de tratamiento y disposición final de RCD en el nuevo contrato de concesión de aseo que se estructurará en 2026, cuando finaliza el actual convenio con Veolia.
Comunidad exige resultados concretos
Mientras tanto, los habitantes y trabajadores del sector exigen soluciones prontas y efectivas para frenar el impacto ambiental, legal y económico que representa la actual ausencia de un sitio autorizado.
La coordinación entre autoridades, operadores y comunidad será clave para resolver este desafío de manera integral.
