La Gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, advirtió sobre un posible incremento en la demanda de atención médica debido a la llegada de más migrantes a la región. Esta situación se suma a la crisis del sistema de salud ocasionada por la millonaria deuda de las EPS con la red pública y la intervención de seis EPS en el departamento. La mandataria pidió al Gobierno Nacional mayor cofinanciación para garantizar la estabilidad del sector.
Entre las áreas de mayor presión están pediatría, ginecobstetricia y salud sexual, debido a las necesidades específicas de la población migrante. Por ejemplo, los niños menores de un año requieren 12 controles médicos anuales, lo que implica una mayor inversión en vacunas y atención especializada. «No negamos atención a ningún migrante, pero necesitamos más recursos nacionales para afrontar esta situación», señaló Toro.
La Secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, alertó sobre los efectos para los pacientes locales. “Los hipertensos solo reciben el 50% de su medicación mensual, y el aumento del flujo migratorio agravará las barreras de acceso tanto para los migrantes como para los colombianos”. La funcionaria destacó que el déficit actual en pagos por atención a migrantes alcanza los $25 mil millones.
El último pago del Gobierno Nacional para esta atención fue de $14 mil millones, cifra insuficiente frente al creciente impacto financiero en el sistema de salud. La región insiste en la urgencia de políticas que aseguren la sostenibilidad del sector ante el aumento migratorio.
