2.700 mesas y 810 sillas para instituciones educativas entregaron la Secretaría de Educación de Caldas y la Industria Licorera mediante el programa Mi Escritorio.
Durante varias semanas, las entidades visitaron establecimientos educativos en los 27 municipios del departamento para llevar el nuevo mobiliario y así mejorar las condiciones educativas de niños, niñas y adolescentes.
El secretario de Educación de Caldas, Luis Herney Vargas Barrera, resaltó que los escritorios se fabrican con envases de licores, elementos que no son de fácil reciclaje y transformación. Estos fueron elaborados por madres cabeza de hogar.
“Este es un aporte sumamente importante para nuestros estudiantes y para el medio ambiente. Agradecemos que se continúe con esta alianza con la Industria Licorera para que juntos llevemos calidad educativa a todo Caldas”, dijo.
Aurelio Durán, coordinador del programa en la Industria Licorera de Caldas, explicó: “Mi Escritorio busca la retornabilidad y la reutilización de los envases y empaques de tetra pack de la ILC, que se transforman con innovación y permiten un escritorio con ergonomía, que se adapta al cuerpo de cada estudiante que lo utiliza. Este programa, socialmente, beneficia a 100 familias de recicladores en Caldas y a nuestros ecosistemas para que allí no lleguen los envases. Además, favorece la disminución de la huella hídrica y la huella de carbono, lo cual afianza los componentes de sostenibilidad ambiental de la compañía”.
La rectora de la Institución Educativa El Silencio de Samaná, Gloria Doris Trejos, agradeció a la Secretaría de Educación de Caldas y a la Licorera por este aporte. “Nos complace recibir estas donaciones, que nos permiten mejorar la calidad educativa de nuestros estudiantes, favorecer los entornos y la infraestructura. Esperamos que sigan compartiendo con nosotros estos recursos que son de gran ayuda para fortalecer el aprendizaje”, indicó la rectora.
En la Institución Educativa Santo Domingo Savio, de Chinchiná, también celebran la llegada de estos elementos. “Recibimos a delegados de la secretaría y de la ILC. Gracias por los beneficios para nuestra comunidad educativa. Con su donación de sillas y escritorios de material reciclado para un aula avanzamos de manera significativa en los procesos de aprendizaje. Este aporte contribuye a mejorar nuestros ambientes escolares y está en sintonía con el cuidado del planeta”, destacó la rectora Beatriz Elena Isaza.
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