Enfrentamiento por alquiler de inflable en Barú termina en tiros y botellazos

Por @jalexiscv, Hace 1 año.

La playa de Barú en Cartagena fue escenario de un violento enfrentamiento el pasado 21 de marzo, que dejó como resultado una pelea con botellazos, golpes y hasta disparos de arma de fuego. El origen del conflicto fue una disputa por el valor del servicio de un inflable en el balneario.

De acuerdo con las autoridades locales, la riña entre prestadores del servicio y bañistas comenzó a caldearse hasta que se extendió por toda la playa. En el incidente resultaron lesionadas varias personas y la Policía Metropolitana de Cartagena impuso comparendos por alterar el orden público.

Este tipo de situaciones preocupa a la Secretaría del Interior de Cartagena, quien hizo un llamado a la Capitanía de Puerto de Cartagena, a Guardacostas y a la Policía para que realicen operativos con el fin de evitar que en el balneario de Playa Blanca se presenten incidentes similares.

Según la Secretaria del Interior, Ana María González, la falta de controles en el aforo de la playa contribuye a la inseguridad en el lugar: “Entiendo que no se realizó el control de sobrecupo y estas son las consecuencias de estos sobrecupos con desmanes”, señaló.

El turismo es una de las principales fuentes de ingresos de Cartagena, por lo que estos actos de violencia empañan la imagen de la ciudad y ponen en riesgo la actividad turística.

Sobrecostos en restaurantes también generan indignación

Pero los problemas en la playa de Barú no terminan allí, ya que recientemente se presentó un caso de sobrecostos a turistas en un restaurante de la zona. A un grupo de amigos les cobraron más de cuatro millones de pesos por los almuerzos y el servicio en el establecimiento, a pesar de que ya había una tabla de precios establecidos.

La denuncia fue realizada por una de las acompañantes a través de redes sociales, quien compartió una foto de la factura que evidencia los altos costos que se les cobraron. Según lo que se lee en la factura, les cobraron cinco pargos rojos grandes a $295.000 cada uno, es decir, casi 2 millones por estos almuerzos, un plato que puede estimarse en un valor de $35.000 en Cartagena. Además, les cobraron $1.200.000 solo por el servicio.

Este tipo de situaciones generan indignación en los turistas y afectan la reputación de la ciudad como destino turístico. Aunque la mayoría de vendedores son honestos, estos casos aislados de sobrecostos y malos servicios afectan la imagen de la ciudad y pueden generar desconfianza en los visitantes.

Es necesario que las autoridades tomen medidas para evitar estos abusos y garantizar que los turistas tengan una experiencia agradable y segura en Cartagena, para así proteger la industria turística y el desarrollo económico de la ciudad.

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