En tan solo seis meses de 2024, el programa “Nutriendo el Futuro”, liderado por la Secretaría de Integración y Desarrollo Social de Caldas, ha marcado una diferencia significativa en la vida de 2.040 personas, pertenecientes a 340 familias de 12 municipios del departamento.
Con una inversión de 2.800 millones de pesos, este convenio busca brindar atención integral, seguridad alimentaria y nutricional a la primera infancia, transformando así el bienestar de las comunidades más vulnerables. De esta forma, se ha logrado disminuir en Caldas los índices de malnutrición tanto por déficit (desnutrición) como por exceso (obesidad).
El programa va más allá de la simple entrega de alimentos. Está compuesto por cuatro pilares esenciales: gestión familiar, procesos educativos, formación y nutrición. Cada uno de ellos comprende acciones que contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida de los hogares participantes, los cuales fueron seleccionados con base en los criterios de malnutrición.
Los beneficiarios reciben una ración mensual de alimentos que incluye productos esenciales como huevos, leche en polvo, atunes, harina, fideos, lentejas, fríjoles, arroz y panela, entre otros. Además, se entrega un suplemento nutricional especial, como Vitalac, a los niños con desnutrición severa. Sin embargo, el impacto va más allá de lo alimenticio, ya que las familias también reciben asesoría en pautas de crianza, higiene y cuidados infantiles, al mismo tiempo que se realiza la verificación de los derechos de los menores beneficiarios.
Sandra Patricia Álvarez Castro, secretaria de Integración y Desarrollo Social de Caldas, destacó: “Impactamos a las familias no solo en nutrición y seguridad alimentaria, sino también en cuatro ejes: pedagógico, familiar, nutricional y salud. Atendemos a las familias de manera integral, garantizando un enfoque holístico”.
Por su parte, María Elena Correa, madre beneficiaria del programa en Riosucio, compartió su testimonio: “Es un programa muy bueno que nos ayuda con la alimentación de los niños y nos enseña pautas de crianza, convivencia y actividades lúdicas. La minuta que nos entregan es excelente, sobre todo cuando los recursos para los alimentos escasean”.
El dato
En esta vigencia, los Equipos de Cuidado y Atención Nutricional (ECAN) están distribuidos de la siguiente manera para la atención de las familias beneficiarias:
ECAN 1: 170 cupos. La Dorada, Samaná, Norcasia, Victoria, Manzanares y Pensilvania.
ECAN 2: 170 cupos. Supía, Palestina, Manizales, Salamina, Viterbo y Riosucio.
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